sábado, 23 de marzo de 2024

LA MASACRE EN MOSCÚ

 


Cuando empiezo este escrito, los muertos por el atentado terrorista perpetrado en el Crocus City Hall de Moscú ya suman 143 y me temo que sean más antes de que lo acabe, pues algunos están en estado crítico. Entre ellos hay unos cuantos niños pequeños y la mayoría de las personas muertas eran jóvenes que asistían a un concierto de rock. Los heridos son más de un centenar. Todos el mundo ha podido ver los vídeos donde los asesinos disparaban indiscriminadamente contra la gente indefensa, así que me voy a ahorrar los comentarios a ese respecto concreto. Como suele pasar cuando hay atentados, no digamos cuando son grandes atentados, ahora el debate se centra en la autoría. En España tenemos una larga experiencia en este tipo de cosas, desde la voladura del acorazado "Maine" en la Bahía de La Habana, hasta el 11M. La instrumentalización política de las autorías siempre acompaña a los atentados, no importa que la autoría sea verdadera o falsa. Pues bien, el atentado de Moscú no iba a ser una excepción. Llama la atención, por ejemplo, que tanto las cancillerías como los medios informativos occidentales enseguida se apresuraron a decir que el autor del atentado era el Estado Islámico; lo llamativo del asunto es que lo dijeron antes incluso de que el Estado Islámico lo reivindicara y de que fuera detenido ninguno de los autores. Se entiende que un escalofrío recorrió las espaldas de los gobiernos europeos y de los burócratas de Bruselas ante el atentado, pues el mismo día por la mañana habían dado otra vuelta de tuerca más contra Rusia y contra Putin. Si se demostrara que el comando terrorista tiene alguna relación con la OTAN o con Ucrania, o con ambos, adiós muy buenas, y gracias a las redes sociales ahora no podrían taparlo los medios a sueldo. De momento, que sepamos, hay once detenidos relacionados con el atentado, aunque el comando constaba solo de cuatro o cinco individuos, eso sí, perfectamente armados con fusiles de asalto y mucha munición, granadas, productos incendiarios, etc, y con entrenamiento militar, a juzgar por su "eficaz" desempeño ametrallando a la gente. Otro dato no menor es que los autores materiales del atentado han sido detenidos en una región rusa cerca de la frontera ucraniana, pues, hasta el país vecino se dirigían a toda prisa con la huida perfectamente planificada. Es cierto que no es la primera vez que yihadistas (también apoyados por los servicios secretos occidentales) atentan en Rusia. Putin ya se tuvo que enfrentar a un secuestro de un teatro en Moscú y de una escuela en Beslán, en los que también hubo un montón de muertos, al tener que intervenir los cuerpos de élite rusos cuando los terroristas empezaron a asesinar personas al no ceder las autoridades a su chantaje. Pero aquello fue en el contexto de la guerra en Chechenia, y han cambiado mucho las cosas desde entonces. Lo de ahora no tiene nada que ver. Yo no tengo suficientes elementos de juicio para asegurar que los autores de este sangriento atentado son yihadistas o nazis ¿importa eso mucho si estás en el "secreto"? Pero, sería demasiada casualidad que un atentado yihadista volviera a suceder en Rusia después de tanto tiempo, lo hiciera en plena guerra en Ucrania y precisamente ahora, cuando algunos están desesperados. Para bien y para mal, Rusia no es España, y los terroristas capturados no van a gozar de los derechos que goza Miguel Carcaño. En Rusia se defiende más a los ciudadanos que a los asesinos, así que los terroristas capturados van a cantar, van a cantar mucho, desde La Traviata, hasta el La, La, La. Los rusos van a saber quién los contrató, quién los armó, quien preparó la logística del atentado, en fin, quien ha sido la mano que ha mecido la cuna. El escritor Juan Manuel de Prada, un tipo genial, a la vez que muy valiente, dijo una noche en la SER: "El ISIS es la CIA con chilaba". Pues bien, yo creo que a Putin no le va a importar demasiados si son nazis o yihadistas, si han llegado desde Ucrania o los han captado en Turquía entre todos los asesinos que huyeron de Siria. El presidente ruso ha prometido que los responsables lo pagarán y, al contrario que otros, siempre cumple sus promesas. "Perdonar a los terroristas es cosa de Dios, llevarlos ante él es cosa mía". Es una encantadora frase que se atribuye al presidente de la Federación Rusa. Los que no tengan nada que ver en el asunto, pueden dormir tranquilos. 

martes, 19 de marzo de 2024

LA BANALIZACIÓN DE LA GUERRA NUCLEAR

 


Yo no recuerdo escuchar hablar tanto de la amenaza de la guerra nuclear desde la crisis de los misiles en Cuba, que vino precedida del despliegue de los misiles nucleares de EE UU MGM-31 (Pershing I) en Turquía, en las mismas fronteras de la URSS, y en otros países de aquella OTAN. Ni siquiera cuando EE UU desplegó sus misiles nucleares Pershing II  en Europa y Reagan patrocinó la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) popularmente conocida como "Guerra de las Galaxias", que, en teoría, permitía asestar un primer golpe nuclear sin miedo a la respuesta, se habló tanto de la posible utilización de armamento atómico. Yo no estoy seguro que los dirigentes de EE UU y Europa de aquellos años fueran más profesionales y supieran más de estas cosas que los actuales, pero lo que tengo claro es que un exempleado de la Banca Rothschild (Macron), una verde muy gastiza en cremas y cuidados faciales con dinero público (Annalena Baerbock) o una jueza metida a ministra de Defensa (Margarita Robles) hablan de la guerra y de las armas con la alegría que hablan de fútbol los que no han tocado un balón en su vida. Pues bien, solo detrás de los dirigentes neonazis finlandeses y de las Repúblicas Bálticas, no por casualidad países que combatieron junto a Hitler en la segunda Guerra Mundial, los personajes que he apuntado parecen los más belicosos de Europa. El presidente francés habla de enviar tropas a Ucrania, la ministra de Exteriores alemana presiona a los socialdemócratas para enviar misiles Taurus a Kiev (con 500 Kms. de rango pueden alcanzar Moscú) y la ministra de Defensa de España, la más encantadora y entendida de todos, nos quiere meter miedo y nos dice que "no somos conscientes" de que los malvados rusos pueden tirarnos una bomba atómica encima que llegaría a nuestro país en pocos minutos. Si se hubieran cumplido las tres condiciones del referéndum OTAN, la Sra. Robles no tendría porque estar preocupada, pero su compañero de partido y "gran estadista" Felipe González, se pasó por la entrepierna aquellas condiciones. En fin, ya lo de "OTAN, de entrada no" tenía mucha guasa.

Yo no sé por qué están a todas horas diciéndonos que Putin nos amenaza con una guerra nuclear. Yo lo único que he escuchado al presidente ruso es decir que la doctrina nuclear de Rusia es usar solo armamento nuclear si su país, sus tropas o su soberanía se ven gravemente amenazadas. Si alguien teme que Rusia le tire una bomba atómica es, obviamente, porque piensa, o baraja, atacar a Rusia, o a sus tropas. En este caso ¿Quién amenaza a quien? Recordemos que Ucrania no es un país de la OTAN, ni de la UE. La cacareada contraofensiva ucraniana fue un estrepitoso fracaso y la arrasadora victoria de Putin en las elecciones no ha gustado en Occidente, o sea, por tanto, es buena para Rusia (es verdaderamente gracioso criticar las elecciones rusas cuando tienes un jefe de Estado y una presidenta de la Comisión Europea que no ha elegido nadie) solo faltaba a los dirigentes europeos que Rusia, que ya tiene en su poder el 27% de Ucrania, ganara la guerra. Después de echar la culpa de la inflación a Putin y de pasar de darle las llaves de la ciudad a condenarlo a los infiernos, que lo de Ucrania no saliera como planearon, desde el golpe de Estado del Maidán en mayo de 2014, sería un desastre y no podrían explicar los cientos de miles de muertos, los miles de millones invertidos y los seis millones de refugiados que hemos tenido que acoger. Rusia no va a atacar a ningún país de la OTAN, porque Putin no quiere la Tercera Guerra Mundial, precisamente por eso Rusia atacó a Ucrania, antes de que esta (su bajo vientre) entrara en la Alianza Atlántica y atacara Crimea. La gente se ha olvidado de que en enero de 2022 lo único que pedía Rusia eran garantías de seguridad, que Ucrania no entrara en la OTAN y una autonomía para las regiones del Donbás.

Yo he escuchado a personas, incluso en algún programa de televisión, decir que si hay que ir a una guerra nuclear contra Rusia por Ucrania, pues que se va. Eso es lo que pasa cuando eres tertuliano epidemiólogo, vulcanólogo y ucraniológo y crees que sabes de todo. Hoy no se puede ganar una guerra nuclear ¿Lo han entendido?

En el mundo hay cinco potencias nucleares que tienen asiento permanente y derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (sí, es una dictadura de la que se habla poco) EE UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia. A las que hay que sumar India, Pakistán, Corea del Norte e Israel. No es baladí recordar que Pakistán es potencia nuclear gracias a EE UU e Israel gracias a Francia, países que hablan mucho de la amenaza nuclear rusa y de lo pérfidos que son los iraníes si enriquecen el uranio demasiado. En misiles estratégicos con base en tierra (ICBM) y desplegados en submarinos (SLBM) hay miles de cabezas nucleares, cada una de ellas decenas o incluso centenares de veces más potente que la bomba lanzada sobre Hiroshima, pero hay muchas más como munición aerotransportada, de artillería, etc. En total hay bombas atómicas suficientes, no ya para destruir toda la Biosfera, para hacerlo decenas de veces. Se han hecho simulaciones por ordenador y se estima que en una guerra nuclear morirían unos 80 millones de personas en la primera media hora, 500 millones en las primeras dos horas y, finalmente moriría toda la Humanidad. Son muy optimistas los que dicen que una Cuarta Guerra Mundial sería con piedras. No solo terribles e inimaginables explosiones  arrasarían las ciudades y sus habitantes, habría pavorosos incendios y las cenizas y el polvo cargados con mortíferos isótopos radiactivos serían llevados por el viento a todas partes. Todas las tierras y el agua quedarían contaminados y vendría a continuación un invierno nuclear mucho peor que el que hubo hace casi 66 millones de años. Los que se resguardaran en refugios nucleares, cuando se les acabara la comida y el agua, se encontrarían con un planeta muerto. Nadie sobreviviría. La opción en una guerra nuclear es morir al contado o en incómodos plazos, y créame, es mejor la primera opción.

viernes, 23 de febrero de 2024

MÁS QUE DOS AÑOS DE GUERRA

 


Nos dirán que se cumplen dos años de la guerra en Ucrania, pero de lo que se cumplen dos años es de la "Operación Militar Especial", como dicen los rusos, porque la guerra en Ucrania no empezó a finales de febrero del año 2022, sino en mayo de 2014, tras el golpe de estado del Maidán auspiciado por la OTAN y financiado por EE UU con 5000 millones de dólares. Tras cerrar filas con los nazis ucranianos y tras imponer todo tipo de sanciones, nos dijeron que Rusia colapsaría, que habría un golpe de Estado contra Putin y que, con la ayuda occidental, Ucrania ganaría la guerra; pero, al contrario, Rusia fue el país de Europa cuya economía más creció en 2023, nadie duda que Putin arrasará en las elecciones presidenciales del próximo marzo y el 27% del territorio ucraniano, el rusoparlante, ya son regiones de la Federación Rusa. Todavía hay gente que, en su delirio, cree que Rusia va a perder esta guerra. La que es solo una guerra más de expansión para Occidente, para Rusia es una guerra por su propia existencia, una guerra que la mayor potencia nuclear de la Tierra no puede perder, en ningún caso ¿Lo tenemos suficientemente claro?

El enfrentamiento y la deriva de los acontecimientos ha cavado una fosa entre Occidente y Oriente que será muy difícil de tapar en el futuro. En los países occidentales (aunque nos cuenten que si Rusia gana en Ucrania luego vendrá a invadirnos a los demás) la gente piensa que el presidente ruso no tiene ninguna intención de atacar a ningún país de la OTAN, y que Putin es un tipo de palabra, pero ya ningún ruso se fía de Occidente, de la OTAN y de la mano que mece la cuna, EE UU. A esta gente se le ha acabado completamente el crédito en Oriente. Engañaron a Rusia haciéndola creer que, tras la desintegración de la URSS, seria un socio más, engañaron a Rusia con la expansión de la OTAN, engañaron a Rusia con el Euromaidán y engañaron a Rusia prometiéndole que si retiraba sus tropas de las inmediaciones de Kiev volverían a la mesa de negociaciones y a los acuerdos de Minsk. El indio Jerónimo se dio cuenta demasiado tarde de que "el Gran Padre Blanco" hablaba con "lengua de serpiente", pero los rusos no habían llegado hasta su último extremo.

Tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana y los últimos éxitos de las fuerzas rusas sobre el campo de batalla, los que, en vez de volver a las negociaciones y al mundo cabal, pretenden escalar más el conflicto, con más sanciones, con groseros insultos y entregando armas de largo alcance, capaces de llegar a Moscú, bajo la promesa de Zelenski y sus secuaces de que no harán tan cosa, cada vez nos asomamos más al abismo. Cuando uno se acostumbra a bailar al borde del abismo ¡zas! es cuando acaba cayendo en él. En el transcurso del enfrentamiento con Rusia, han pasado cosas en EE UU y en la UE, algunas directamente relacionadas con la guerra y otras que trabajan en la dirección de echar más leña al fuego de la guerra. Alemania, ha entrado en recesión y sufre una grave crisis industrial derivada de tener que pagar la energía mucha más cara y no no ser capaz ya de competir tecnológicamente con China. El ejemplo de los vehículos eléctricos es paradigmático: decenas de miles de coches eléctricos tienen almacenados los fabricantes alemanes sin esperanza de encontrar comprador. Mientras eso sucede, los fabricantes de armas, especialmente los fabricantes de armas alemanes y estadounidenses, están teniendo más beneficios que nunca y su cartera de pedidos no para de aumentar exponencialmente, mientras los políticos europeos esgrimen el espantajo de Putin ante sus ciudadanos.

En Alemania se han olvidado de lo que les pasó en la Segunda Guerra Mundial tras la ocurrencia de Hitler de invadir Rusia para apropiársela al tiempo que exterminaba a sus habitantes, pero también se han olvidado de quién aupó a Hitler y sus nazis al poder, que no fueron otros que los grandes empresarios alemanes, del armamento, del acero, y de todo lo relacionado con la carrera de armamentos y con la guerra. Son exactamente las mismas corporaciones, los mismos fabricantes de armas alemanes que apoyaron a Hitler para llegar al poder (que huyeron hacia las tropas occidentales cuando llegaban los rusos) los que ahora trabajan, en el mismo interés, por la guerra: Rheinmetall, Krupp, ThyssenKrupp, Henschel, Krauss-Maffei-Wegman, Messerschmitt-Mölkow-Blohm y un larguísimo etc. El entramado político-militar-industrial y sus intereses cruzados no son exclusivos de EE UU (las fábricas de armas en Rusia con públicas) también mediatizan la política de Alemania y sus tentáculos se extienden por toda Europa, también en España. Así que la guerra en Ucrania seguirá hasta el "último ucraniano", mientras el gobierno alemán ordena al BCE que ponga a la máquina de hacer billetes a trabajar a destajo, necesitan cientos de miles de millones para compran armas y satisfacer a sus patronos. Irán a parar a la deuda hasta que explote la burbuja que, obviamente, pagarán los ciudadanos. Soy un optimista, estoy apuntando hacia el mejor de los supuestos.

 

¿UN NUEVO MOLINÓN?

 


Una santa alianza se ha formado contra la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón: La FIFA, la Federación Española de Fútbol, el grupo mexicano Orlegui (actual dueño del Sporting) el PSOE y una parte de la afición, exactamente esa parte de la afición pusilánime y complaciente que es la principal responsable de lo que ha pasado en un club histórico en los últimos años, de su desastre deportivo, económico y social. Quieren otro pelotazo, nunca mejor dicho, pretenden que el Ayuntamiento, el mismo Ayuntamiento que ya pone gentilmente, porque son suyos, tanto el estadio de El Molinón, como la Escuela de Fútbol de Mareo pague un  montón de millones, no se sabe cuantos, pero muchos, no para reparar, que ya se ha hecho, sino para hacer un estadio nuevo con casi el doble de espectadores que el actual, bajo la coartada de jugar en él un partido, o como mucho dos, del Mundial de Fútbol del año 2030. Partidos, además, que serían de bajo nivel, pues a buen seguro que otras ciudades, que no Gijón, se llevarán cuartos, semifinales y final del mundial. Se trata de que el Ayuntamiento de la Villa de Jovellanos ponga la pasta gansa para que unos medren particularmente y otros, los que no han gastado un duro desde que han llegado salvo en comprar el club, hagan su agosto con el dinero de los gijoneses. Seguramente los de Orlegui no contaban con el cambio político en Gijón y pensaban que en esta ciudad iban a seguir pasando las cosas que pasaban con los Fernández y los socialistas. Pero, los del despilfarro del "Cascayu" ya no cortan bacalao en Gijón y la santa alianza se ha topado con una piedra en su zapato, un topacio que se llama Carmen, a la que ni en sus peores sueños se imaginaban otra vez como alcaldesa.

EL VIAJE SORPRESA A MARRUECOS

 El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han realizado un viaje sorpresa a Marruecos, un viaje que no estaba programado. No se han hecho públicas las causas de este precipitado viaje, a qué han ido al país vecino del sur, pero todos sabemos que coincide con los acontecimientos de Barbate, donde el narcotráfico del Estrecho ha matado a dos guardias civiles y ha dejado con secuelas de por vida a otro, y con las manifestaciones de los agricultores que, entre otras cosas, reclaman que se ponga coto a las importaciones de productos marroquíes en las condiciones actuales. Así que no hace falta ser muy listo para atar cabos, blanco y en botella, y sospechar que el sátrapa Mohamed VI, ha llamado a nuestro presidente para que le tranquilice y le deje claro que no va a tomar ninguna medida para cortar en tráfico de drogas y de personas en el Estrecho de Gibraltar, que no va a hacer nada contra los productos marroquíes que entran en España sin pagar aranceles y sin los controles sanitarios que se exigen a nuestros agricultores, que seguirá el flujo de ciudadanos marroquíes hacia España para que los mantengamos nosotros (ya son 1.300.000), que Marruecos seguirá usurpando aguas españolas en Canarias para robar sus riquezas, etc. Pedro Sánchez no solo habría garantizado al dictador marroquí todo eso, para tranquilizarlo más le ha prometido la astronómica cifra de 45.000 millones de euros de nuestro dinero, "para construir infraestructuras en Marruecos", mientras el régimen alauí se gasta cifras milmillonarias en el más moderno armamento para amenazarnos. Que lo sepan los guardias civiles, los agricultores, las FF AA, los votantes del PSOE y todos los españoles, si es que aún no lo saben. El asunto es tan grosero y sus consecuencias van a ser tan graves (lo de Koldo y Cía es una broma, de muy mal gusto, eso sí, comparado con esto) que ya no se trata solo de quitarnos a Sánchez de encima antes de que haga más daño, todo los relacionado con Marruecos, Pegasus incluido, debe ser investigado y quienes están presuntamente siendo chantajeados, y presuntamente se dejan, juzgados por alta traición.

lunes, 19 de febrero de 2024

GALICIA: DEBACLE DE LA PSEUDOIZQUIERDA

 


El PP ha revalidado holgadamente su mayoría absoluta en Galicia y podrá seguir gobernando esa comunidad autónoma en solitario. Por el contrario, PSOE, Sumar y Podemos, con sus estúpidas políticas y estrategias, logran el hito del peor resultado histórico en Galicia para lo que un día fue izquierda, pero que se ha convertido en la pseudoizquierda ¿Adónde se ha ido los votos del PSOE? Pues, se han ido al partido por el que los terminales mediáticos socialistas han estado haciendo campaña, al BNG, a los amigos de ERC y Bildu, pues fueron juntos en las pasadas elecciones europeas. Recordemos que Las Mareas llegaron a tener 14 diputados, pero, una vez penetradas por las chorradas de Podemos, en las anteriores elecciones gallegas ya se había quedado a cero, pasando sus votos y sus escaños a los nacionalistas del BNG. Pero, como la pseudoizquierda no había tenido suficiente potenciando a los extremistas independentistas a su propia costa, el PSOE su unió a la fiesta, para potenciar aún más al BNG, también a su costa. El PSOE ha perdido cinco escaños que han pasado en su totalidad a los nacionalistas y Sánchez, como ha hecho en Madrid y en Andalucía, deja al Partido Socialista bajo mínimos en Galicia. Mucho peor, sin embargo, son los resultados de Sumar (Yolanda Díaz no obtiene ni un solo escaño en su Galicia) y no digamos ya los de Podemos, que solo obtiene 3.854 votos en toda esa comunidad autónoma, menos que el PACMA, que ha obtenido 5.373. Hasta Democracia Orensana (derecha), una formación política que no conocería nadie si tampoco hubiera sido publicitada por los medios afines al PSOE, ha logrado un escaño y hasta Vox, que en Galicia no tiene sitio, ha obtenido más votos que el partido de la gallega Yolanda Díaz. 

Así que constatamos los errores que la pseudoizquierda viene cometiendo elección tras elección y su ausencia total de autocrítica, que allana el camino a posteriores batacazos electorales para unos y a la desaparición para otros. Las elecciones en el País Vasco y Europeas están ya a la vuelta de la esquina y todo hace presagiar que será más de los mismo. La pseudoizquierda potenciará a nacionalistas y exterroristas en Euskadi y a la derecha y ultraderecha en las Europeas. No aprenden. 

La metamorfosis desde la izquierda hacia la pseudoizquierda no es nueva ni es una singularidad española, ya lo habíamos visto en países como Suecia o como Francia, con los resultados por todos conocidos para socialistas franceses y socialdemócratas suecos. A mí tampoco me resulta extraño que muchos votos socialistas puedan ir a parar a partidos nacionalistas, como han ido a parar en el pasado al PP o a Podemos. Se trata de votos muy poco ideologizados que se suelen apuntar al caballo que les apuntan como ganador. Lo mismo ha sucedido con los votos que un día tuvo Podemos, organización que, aunque desde la derecha y la ultraderecha han denominado "comunista", tiene de comunista lo que yo de marciano. Lo verdaderamente llamativo es que los votos que un día tuvo el PCE y luego IU, que esos sí eran izquierda pata negra, muy perjudicados entonces por el sistema electoral, pero que sumaban unos dos millones, también se han diluido en gran medida, bien yéndose a la abstención o al cementerio.

El PP ganó las elecciones generales y solo los pactos de la pseudoizquierda con exterroristas e independentistas, incluidos los de derechas y el fugado golpista Puigdemont, ha podido lograr la investidura de Sánchez como presidente. Pero, por supuesto que eso y que la amnistía están pasando factura y por supuesto que los que han cambiado sus principios por alucinantes leyes de genero y trans mientras son cómplices gubernamentales de entregar el Sáhara a Marruecos, del genocidio palestino o de enviar armas a los nazis, cobran ahora en su trasero su merecido. La venganza es un plato que se toma frío, aunque los que están empeñados en suicidarse son autosuficientes para hacerse mucho daño ellos solitos: La SER dice ahora que los del BNG están en mejores condiciones para ganar en el futuro.

martes, 13 de febrero de 2024

TRAMA EN LAS ELECCIONES GALLEGAS

 


Excepto las encuestas del CIS, todas las demás encuestas dan la mayoría absoluta al PP en Galicia, lo mismo que ha sucedidos en las elecciones autonómicas gallegas durante los últimos años, siendo Feijóo entonces el candidato electoral del PP en esa comunidad autónoma. Pero, el PSOE, Sumar, y la pseudoizquierda en general, podrían obtener un resultado catastrófico en medio de la confrontación entre el Partido Popular y el PSOE y sus aliados, no solo en las elecciones en Galicia, también en asuntos tan graves como los de la amnistía que se quiere dar a los golpistas catalanes. Con un deterioro preocupante para el Gobierno, por su compadreo y sus cesiones con y a los independentistas, por las movilizaciones del campo y por los guardias civiles muertos por la permisibilidad con el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, una derrota aplastante en Galicia situaría al PSOE y sus aliados en una situación de debilidad extrema. Así que en La Moncloa han decidido que la campaña electoral en Galicia debe basarse no en el candidato socialista, sino apoyando a la candidata del BNG, Ana Pontón, una individua tan impresentable como los independentistas catalanes y que miente tanto o más que ellos, asegurando, por ejemplo, que nunca han apoyado a ETA, aunque tiene unas fotos con Arnaldo Otegui encantadoras. Pero, apoyar a la candidata del BNG no es suficiente para derrotar al PP y asegurarse el gobierno de Galicia, piensan Sánchez y sus asesores, necesitan, además, una trama.

Conviene recordar lo que sucedió en España tras los terribles atentados del 11M de 2004. Casi 200 muertos y casi 2.000 heridos no fueron los que hundieron las expectativas electorales del PP y del entonces presidente, José María Aznar, fueron la foto de las Azores, las manifestaciones contra la Guerra en Irak y las mentiras de aquel gobierno, alarmado ante las consecuencias electorales que la asociación de apuntarse a aquella guerra y a aquellos atentados podrían provocar en el electorado. Aquellos atentados no fueron una trama del PSOE y ETA para cargarse el gobierno de Aznar, como sostienen todavía los conspiracionistas (también hubo atentados en Nueva York y Londres, en los otros dos países protagonistas de la foto de las Azores), pero sí hubo una campaña mediática del PSOE para que Zapatero, que antes de esos sucesos no tenía ninguna posibilidad para hacerse con el gobierno, llegara a la presidencia, no solo desmontando las mentiras de José María Aznar, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, también inventando otras patrañas y llamando al acoso de las sedes del PP. Ambas circunstancias no solo fueron decisivas para el cambio de gobierno, también sentaron un precedente de impunidad ante el papel que los aparatos mediáticos pueden suponer en las campañas electorales, a veces manipulando groseramente las informaciones, llamando a manifestaciones o incluso mintiendo descaradamente. Aquella impunidad mediática y aquellas maniobras exitosas dieron alas. Pues bien, el PSOE ha decidido que, además de apoyar al BNG, necesita una campaña mediática de embustes contra el PP y contra Feijóo para acusarlo de intentar pactar con los independentistas catalanes, exactamente los mismos que apoyan al gobierno de Sánchez y exactamente los mismos que quiere amnistiar el gobierno de Sánchez. En esa trama es evidente la colaboración de los terminales mediáticos socialistas y de los propios independentistas catalanes. Hasta la golpista Marta Rovira (ERC), la que ahora pide que se juzgue a los jueces, dice que el PP quería pactar con ellos. La responsabilidad de las consecuencias de una trama antidemocrática, por sus mentiras, no es solo de los políticos de la pseudoizquierda, lo es también de unos periodistas que soslayan su profesionalidad poniéndose al servicio de los que no tienen ni principios ni escrúpulos.